ENTRETENIDA, MORDIÓ EL ANZUELO Y PERDIÓ

Entretenida caminaba por el patio de su casa, observaba una vez más y con asombro la creación de su Padre, vivió rodeada de árboles frutales, ornamentales y de toda especie de plantas que su padre había plantado, el patio de su casa era un lugar realmente maravilloso, fue planeado y construido con lujo de detalles, El Padre se tomó todo el tiempo necesario para que hacer de este lugar un paraíso para sus hijos. 
Así transcurrían los días, llenos de felicidad, paz y abundancia total, Él Padre había provisto absolutamente todo para que ella y su familia no pasarán la más mínima necesidad; solo había una condición que cumplir, y era administrar del jardín y mantenerlo tal cual El padre lo había entregado, juiciosamente, ella y su amado, día a día, se dedicaban a cuidar del jardín, todo transcurría en normalidad, el hacia sus labores matutinas, ella, por su lado, salió a dar una ronda al jardín; un visitante extraño la aborda, a quien  jamás había visto, pero le inquietaba su porte, elegancia, y forma de hablar, así, fue cayendo enredada en la trampa que este le tenía preparada,  se dejó seducir por su agradable tono de voz y por esa manera de conversar tan elocuente, Ella, encantada, no precisó que estaba siendo víctima de un engaño fatal, El visitante, de tiempo atrás había sido un súbdito del Padre, conocía perfectamente su proceder y manera actuar, aspecto que ella ignoraba por completo;  armas, que utilizó para engañarla y lograr su malévolo cometido, poco a poco en medio de la conversación sus principios fueron invadidos de dudas, toda vez que este visitante le hizo ver espejismos, le hizo cambiar su parecer, Ella, soñó ser cómo su Padre, deseó alcanzar la posición del Padre, pensó. ¿Por qué no puedo ser como él, y tener todo lo que mi Padre tiene?, Así, mordió el anzuelo y cayó presa de la tentación, una vez su esposo regresa, ella invadida por el veneno mortal, convence a su amado quien también accede y de la misma manera muerde el anzuelo; ¿Cómo olvidaron la cláusula de cumplimiento que habían pactado con el Padre? Una vez cayeron en cuenta de su error, y ya demasiado tarde, buscan escapar de la presencia del Padre, cosa que no pudieron hacer, Él, ya había notado que algo no andaba bien, esperaba una actitud diferente de sus hijos, quienes se excusaron echándose la culpa el uno al otro. No había nada que hacer, el pacto había sido roto y debían recibir las consecuencias de sus actos, con todo el dolor, Él Padre los expulsa de su mansión, ellos perdieron absolutamente todos sus beneficios y ahora deben por sus propios medios y recursos buscar su sustento. 
La desobediencia es un mal hábito en nuestros días, peor aún, muchos lo ven como algo normal, La obediencia es un principio de vida, es lo que Dios desea de cada uno de nosotros, le invito a ser un hijo obediente a los preceptos de Dios,  y así, obtendrá sus beneficios.     

Comentarios

  1. Excelente historia, nos enseña como parecería muy sencillo y sencillamente lo es: obedecer; y no prestar el oído a ninguna persona que diga lo contrario.

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