LOS TRES PASAJEROS

Un vehículo de servicio público trascurría en su recorrido matutino de norte a sur de la ciudad, en el se movilizaba todo tipo de personas, amas de casa, estudiantes y trabajadores; de un momento a otro el autobús se detiene y por breves momentos hay un silencio sepulcral. Minutos después todos los pasajeros fijan su mirada en el conductor quien trata afanado de poner en marcha el vehículo, todos los esfuerzos fueron en vano, el autobús se negó a seguir su recorrido. – Con temor el conductor se para y dirigiéndose a los usuarios les dice - “Nos varamos”. Ya se podrá usted imaginar el algarabío que se armó dentro del vehículo. Unos reclamaban perderían su cita, otros denigraban del servicio y así cada uno tenía un roll en el difícil e incomodo momento. 
En este momento salen a relucir tres tipos de pasajeros, algunos se acomodaron a su silla, recostaron su cabeza sobre el vidrio y esperaron hasta que les llegará la solución; otros, incómodos por el percance hablaban, daban opiniones, algunos de ellos casi que daban ordenes de cómo resolver el himpase; un tercer grupo, sin mediar palabra, se bajó del autobús y empujaron con fuerza buscando así que encendiera y pudieran retomar la marcha.      
Que buena enseñanza podemos extraer de esta experiencia ¿No le parece? En nuestra relación espiritual también podemos tomar alguna de estas tres actitudes; En el caso de la primera, usted puede permanecer sentado en sus problemas, dificultades, defectos, errores, esperando que alguien venga con la solución; La segunda actitud frente a la situación espiritual puede ser la misma, usted puede, discutir, debatir, pelear, controversiar, pero a la larga no tiene ni recibe la solución que desea; o bien puede tomar el ejemplo del tercer grupo de pasajeros, dejar a un lado la comodidad, se esfuerza en empujar hacia adelante para salir victorioso. 
Le invito a tomar la tercer actitud frente a su relación con Dios, tome la decisión de acercarse a Dios y permitir que el le ayude, entregue se vida a él, entréguele sus cargas, sus penas, sus dolores e incluso sus pecados, y permitale al conductor del universo llevarle a feliz termino.  

Comentarios

  1. Excelente reflexión, tomar la decisión y dar el paso, buscar a Dios mientras pueda ser hallado.

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